La arquitectura de información puede verse comprometida negativamente por procesos de gestión entorpecidos. Más allá de una estructura, la arquitectura define procesos de trabajo, flujos de datos y ordenamiento, lo cual puede guiar un proyecto hacia su éxito o fracaso. A nivel de diseño es muy importante identificar el tipo de arquitectura que se trabaja y manejarla de una forma que nos permita incluso orientar el camino de implementación del proyecto. Mediante este tema me gustaría exponer un ejemplo real de manejo de arquitecturas gigantes a nivel de diseño, qué hacer y qué no hacer, tomando como referencia un proyecto personal de diseño de sistemas de información.